
María Eugenia Londoño Fernández, pionera de la etnomusicología en Colombia, dedicó su vida a explorar, estudiar y difundir las músicas indígenas y populares del país, impulsando su reconocimiento como parte esencial de la identidad nacional. Influenciada por su entorno familiar y su formación en Viena, decidió regresar a Colombia para investigar las músicas aborígenes tras darse cuenta del desconocimiento sobre ellas. Fundó grupos de investigación como el "Centro de Investigación de Tradiciones Populares" y el grupo "Músicas Regionales" en la Universidad de Antioquia, donde promovió la enseñanza de la etnomusicología. Su obra más destacada, "La Música en la Comunidad Indígena Emberá Chamí de Cristianía", le valió el premio Casa de las Américas en 1993. Con una visión de largo plazo, María Eugenia ha inspirado a jóvenes de diversos contextos sociales a valorar y preservar el patrimonio musical colombiano, contribuyendo al fortalecimiento de la identidad cultural y la construcción de un futuro más equitativo.